Los ejercicios de pilates para principiantes te servirán para iniciarte en esta disciplina tan beneficiosa. Hemos recopilado algunos de los más sencillos para que los vayas incorporando poco a poco a tu rutina.
Antes de empezar con las rutinas de pilates para principiantes, considera estos consejos prácticos:
La movilidad de la columna es esencial para relajar la musculatura de la espalda. Prueba estos ejercicios:
escucha a tu cuerpo y no trates de forzarlo. Es importante que tras la clase se sientas bien y activa.
Un ejercicio muy sencillo para trabajas los trapecios. Consiste únicamente en coger dos mancuernas (el peso puede ser el que se crea necesario) y realizar un encogimiento.
Antes de comenzar, es importante evaluar la fuerza de tu faja abdominal. Puedes hacer esto con ejercicios simples como:
Es importante que durante la práctica de estas rutinas de pilates mantengas la concentración en la respiración y la realización correcta de cada movimiento.
Respirar adecuadamente en pilates es clave para realizar los ejercicios correctamente. La respiración es una función que se create de manera inconsciente. Ella sola se regula, reformas Madrid ace…
Si crees que es bueno usar poleas para ganar músculo porque ofrecen tensión constante al músculo, debes saber esto
Para ser una persona activa es necesario hacer realmente un cambio en tu estilo de vida. Has de moverte más.
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp Email Ana Rivas Me apasiona ver como el movimiento puede mejorar nuestra salud y nuestro cuerpo, sin embargo cada persona es única y no existen métodos que funcionen para todos. Por eso, a través de Respira Pilates, quiero aportar diferentes herramientas que ayuden a que cada persona descubra lo que a ella le funciona. Para sentirse con energía, conseguir un cuerpo sano y una mente sin estrés.
Existen diversas causas por las que nuestra flexibilidad puede cambiar o verse limitada debido a factores como la edad o el sedentarismo, entre otros. La flexibilidad involuciona m…
DÍA 2: Movilidad de la columna vertebral. Relaja la musculatura de la espalda y mejora su flexibilidad
Túmbate boca arriba y dobla tus piernas hasta que formen un ángulo de 90 grados. Coloca tus manos a la altura de la cadera y mantén los pies en paralelo y separados.